A Índia Secreta

El Oriente es el cuadrante de donde proviene toda la luz que ilumina el mundo: tanto luz del Sol como la luz del Espíritu. No deja de ser significativo que de allí vinieran a Occidente las grandes religiones y filosofías e incluso la ciencia, que luego enriquecieron la cultura de sus naciones.

Pero el país oriental que especialmente es más  nombrado como la patria de la verdadera espiritualidad y de los misterios,  es la India; cuna de los más grandes pensadores de la antigüedad. Gracias a sus gloriosos antepasados, aún hoy, todo allí respira y destila religiosidad, misticismo, filosofia;  a pesar de algunas de sus modalidades envueltas en formas aparentemente burdas. Es por esto que ese país, desde mediados del siglo XIX, se ha convertido en el punto de convergencia de los estudios e investigaciones de los más grandes orientalistas occidentales, quienes así enriquecieron la cultura de este hemisferio.

Entre estos investigadores se encuentra Paul Brunton, autor de este y otros trabajos, quien se destaca por su ardor e imparcialidad en el tratamiento de los problemas de la cultura y el espíritu. Así, en las páginas que siguen, el lector verá el desfile de los personajes más exóticos e interesantes, de ambos sexos y de distintas categorías, unos imponentes y raros, y otros rastreros y vulgares. Y todo, el autor indaga, analiza y compara con alto entendimento.

Es, por tanto, un libro útil para los estudiosos de estos problemas, y una lectura atractiva para los simples curiosos. En él, todos pueden aprender, como mínimo, que los seres humanos buscan la Verdad de muchas maneras, y que la Verdad es como el Sol generoso, que irradia su luz, calor y vida a todos, sin distinción, con la única condición de que se busque sus rayos benéficos.

En esta obra, lo que menos se ve es a su propio autor, cuyo objetivo se centró exclusivamente en exponer los hechos por él observados y analizados. Como periodista, había aprendido a emplear la técnica del escritor hábil e impersonal preocupado únicamente por descubrir, observar, relatar y exponer los hechos con la mayor fidelidad, para que otros pudieran leerlos, estudiarlos y sacar sus propias conclusiones.

Aquí, entonces, no se tropieza con ningún prejuicio, ninguna superstición, ninguna intención proselitista. Simplemente, es una exposición lúcida de hechos y acontecimientos con total imparcialidad, algunos de los cuales, el autor experimentó en sí mismo, con el objetivo de ampliar y profundizar la cultura del país y de sus lectores alrededor del mundo. El lector tiene, por tanto, en sus manos una obra que es recomendable por su honesta objetividad, y digna de ocupar un lugar destacado en cualquier biblioteca, sea grande o pequeña.

Editora Pensamento – 1934 (português) y Editorial Kier – 1969 (español)