Paul Brunton (1898-1981) dedicó su vida a la práctica, comprensión y realización de las verdades espirituales. Durante su vida pública escribió once libros y vivió en todos los continentes excepto en la Antártida, y sin duda habría sido un santo o un sabio allí si hubiera vivido ahí. También escribió pensamientos diarios en pequeños cuadernos, entrevistó a cientos de maestros, faquires, falsos gurús y santos de todo el mundo. A pesar de que desanimó a las personas que querían ser sus seguidores, era inevitable que muchos de los que lo encontraban terminaran convirtiéndose en sus alumnos. Estas personas afortunadas recibieron consejos y orientación de é,l en la ocasión adecuada y en el momento oportuno. Por ejemplo, cuando alguien le pidió que bendijera su nuevo restaurante, su respuesta fue: “Puedo bendecir su negocio, lo que le ayudará a comprender la lección espiritual relacionada con su negocio, pero si quiere que sea un éxito, le sugiero ¡Pídale consejo a un empresario! ”.
A medida que Brunton crecía en estatura espiritual, buscaba cada vez más el anonimato, tanto que cuando alcanzó la iluminación total (el estado conocido en India como “sahaja”) a principios de la década de 1960, el público prácticamente lo olvidó. Sin enfatizar el “culto a la personalidad”, le dio un gran valor a la diseminación libre y abierta de las enseñanzas más profundas y preciosas que el mundo tiene para ofrecer. Con este fin, ha entregado su vida a la tarea de crear un camino espiritual adecuado para el mundo acelerado del siglo XXI, un camino que nos señaló en la forma de las “Agendas de Paul Brunton”. En estos notables volúmenes, el lector encontrará una mezcla de su propia visión interior con las antiguas tradiciones y enseñanzas de la Filosofía Contemporánea. Una Filosofía que expresa el significado real de la palabra “Amor-Sabiduría”, que es Amor, combinado con Sabiduría, conduciéndonos, finalmente, a la sabiduría de la Mente-Solitaria y al amor de nuestro propio yo superior, el Yo Superior.
La vida de Paul Brunton se desarrolló en cuatro fases diferentes: el comienzo de su viaje, su notoriedad como experto en las enseñanzas de Oriente, su esfuerzo por modernizar la filosofía perenne para una mejor comprensión de los seguidores en Occidente, y sus últimos años, que pasó inmerso en el silencio impersonal de la Mente. Tratar de medir a cualquier filósofo por sus pasos iniciales es un error. No es tanto cómo comienzan, ni cómo terminan, lo que importa. La verdad que ellos promueven se encuentra en su jornada y en las enseñanzas que representan. El propio Brunton tuvo esa «visión interior total- insight» en la década de 1940, cuando abandonó su serie «Search in Secret» … y volvió su mente, y su pluma, a las mayores alturas de la epistemología y la metafísica. Poner nuestra atención en su infancia y sus esfuerzos juveniles es tentador, porque estas son las fases con las que podemos relacionarnos sin mucho esfuerzo, pero dirigir nuestro interés a temas superiores, niveles superiores, requiere más atención y esfuerzo de nuestra parte. Este esfuerzo nos recompensará con la comprensión de nosotros mismos y la austeridad extática de la Verdad.
Así que repasemos brevemente la vida de Brunton, comenzando con su nacimiento. Cuando lo hacemos, nos encontramos ante su fuerte propensión a la privacidad, ya que a lo largo de su vida, PB, (como se refirió más tarde a sí mismo), indicó como fecha de su cumpleaños, el 27/11/1898, aunque en una breve búsqueda en internet encontramos una segunda fecha: 21/10/1898 (considerada real). PB dijo que había dos razones por las que dio una fecha de nacimiento falsa (27/11/1898): política y oculta. Durante el final del Raj británico, tanto el gobierno británico como el indio sospecharon que estaba espiando para el otro lado, una actividad en la que no tenía ningún interés. Así que tomó precauciones, viajando bajo su «nom-de-plume» (el nombre de su escritor), ¡incluida una nueva fecha de nacimiento! Otra razón para esto sería el peligro de la influencia negativa de la magia y el ocultismo que prevaleció entre los buscadores durante los primeros años de la vida pública de PB, cuando era una figura muy conocida en los círculos místicos. Le importaba poco el significado biográfico de su cumpleaños, más bien cuido que su horóscopo no cayera en manos hostiles. Por eso, a lo largo de su vida, ha mantenido públicamente su fecha de nacimiento en noviembre. Sin embargo, cuando su hijo y herederos literarios le preguntaron por su fecha de nacimiento, afirmó que era el 21 de octubre de 1898. A partir de entonces, nos referimos a esta fecha como su aniversario.
Por tanto, el individuo que conocemos como Paul Brunton inició su vida con el nombre de Raphael Hurst, el 21 de octubre de 1898, en Londres. Creció en el barrio de Cockney de Londres. Su madre murió cuando él todavía era muy joven y su padre se volvió a casar, y su nueva esposa; a través de su hermana, que vivió con ellos, trajo a la família, las ideas de la Ciencia Cristiana (Christian Science). PB comentó más tarde que uno de ellas era médico y curó con mucho éxito a muchas personas, mientras sufría toda su vida con problemas de salud. Quizás vivir esta experiencia del poder de la mente sobre la materia, y también el evidente fracaso de esa misma «ley», contribuyó al interés de PB en el ocultismo y en la obtención de una comprensión más profunda de la verdad y las leyes que gobiernan nuestra existencia.
Después de eso, lo que podemos hablar de PB fue escrito por él mismo. Esto es lo que nos dice: “Antes de llegar a la edad adulta, y después de seis meses de práctica continua de meditación diaria y dieciocho meses de ardiente aspiración por el Yo Espiritual, pasé por una serie de éxtasis místicos. Durante esta fase alcancé una especie de consciencia elemental de Él. Si alguien pudiera imaginar una consciencia que no aspira a nada, pero que permanece en su propia pureza nativa; una felicidad tal que es imposible ir más allá, y un ser que es invariablemente uno y siempre el mismo, tendría la idea correcta del Yo Superior … (Notebooks 12.1.2) «. Esta experiencia tuvo lugar, alrededor de sus dieciséis años de vida, que habría coincidido con el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914 (PB sirvió en el ejército británico, en la escuadra de vehículos blindados, durante los años 1917-18). Durante sus primeros veinte años, estuvo activamente involucrado con almas de ideas afines, interesadas en explorar la oscuro, el ocultismo y el misticismo del Lejano Oriente.
Fue en este momento que Paul Brunton conoció a sus primeros tres maestros: Allan Bennett (Charles Henry – foto a la izquierda), también conocido como Bhikkhu Ananda Metteyya, el originario de la India, no dentificado, a quien PB se refiere en los capítulos iniciales de «La India Secreta» como » el Rajah ”, y un pintor estadounidense llamado Thurston, que también estaba involucrado en el ocultismo. PB no solía hablar mucho sobre “el Rajáh” o Thurston, probablemente a pedido de ellos. Se sabe que el segundo nombre de su hijo Kenneth, Thurston, le fue dado en honor a este misterioso pintor. Dispersas a lo largo de las notas de PB escritas en ese período de tiempo hay referencias a una «M»; cuando se le consultó sobre quién era, PB afirmó firmemente que esta persona no era ni Thurston, ni el Rajáh, ni Sri Ramana Maharshi, ni ninguna otra persona mencionada anteriormente en sus libros o notas.
PB participó brevemente en la Sociedad Teosófica (Adyar, América). Durante e inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial asistió a muchas reuniones en Londres celebradas por una infinidad de grupos ocultistas activos en esa ciudad. Su aprendizaje con Allan Bennett le dio conocimiento de las actividades de la Orden de la Golden Dawn (Hermética), de la cual el propio Bennett era un miembro importante. Durante este período, PB hizo muchas amistades y con su amigo Michael Houghton abrió una librería, que lamentablemente no duró mucho más de unos meses después de su apertura. Por esta época, los dos amigos alquilaron un apartamento en Tavistock Square (en la foto a la derecha), que estaba destinado, unos años más tarde, a ser el primer hogar de una editorial muy éxitosa, The Hogarth Press, dirigida por Virginia Woolf y su cónyuge. En 1922, Houghton abrió The Atlantis Bookshop en Bloomsbury, que todavía está en funcionamiento en la actualidad. En 1927, Houghton escribió y publicó un libro titulado «Hermano White: una autobiografía oculta» bajo el seudónimo de Michael Juste, que describe la historia de un personaje llamado «David», inspirado y basado en Brunton.
A la edad de 24 años, durante 1922, Brunton se casó con Karen Tottrup (foto de la izquierda), y su único hijo, Kenneth Thurston Hurst (foto de la derecha) nació al año siguiente, en 1923. En ese mismo año perdió a Allan Bennett, quien murió a los 51 años, después de un batalla de por vida en mala salud. Unos años más tarde, su matrimonio llegó a su fin y, más tarde, su hijo Kenneth fue criado por su madre y su padrastro, Leonard Gill. PB siempre mantuvo relaciones amistosas con la familia y, como indica el libro de Hurts, “Una visión personal”, a su debido tiempo él (su hijo) se convirtió en uno de sus estudiantes
Fue durante este período —no es de extrañar—, dados los cambios externos en la vida de Brunton, que la fascinación por lo puramente oculto pronto se desvaneció, y comenzó un viaje a las aguas más profundas del misticismo y luego a la filosofía. Esta búsqueda lo llevó lejos de Inglaterra y al entonces desconocido mundo del Sagrado Oriente.
También fue durante este período que Brunton practicó con avidez el vegetarianismo y la meditación. Estas dos prácticas fueron la base de su estilo de vida y recomendó estas disciplinas a todos, considerando que eran fundamentales y no opcionales. Sin embargo, en relación con prácticamente cualquier otra disciplina asociada con el camino espiritual, PB enfatizó el equilibrio y el sentido común, asesorando a las personas de acuerdo con sus propias necesidades individuales en lugar de adoptar una regla rígida e inflexible. PB prefirió una dieta vegana a una vegetariana y durante toda su vida mantuvo sus raíces británicas, prefiriendo más té que café. A medida que envejecía, sus preferencias se volvían cada vez más sutiles, tendiendo a verduras ligeramente cocidas al vapor y té verde suave.
Mientras viajaba por el Lejano y Medio Oriente, Paul Brunton entrevistó literalmente a cientos de místicos, gurús, maestros, faquires y magos; cualquier persona involucrada en la exploración de los mundos del espíritu y la mente. Lo hizo sin ningún juicio, y solo criticó a los grandes impostores que explotaron a los más ingenuos e inocentes. Poco a poco, su atención se dirigió al subcontinente indio, donde buscó un maestro espiritual, uno que le enseñara el camino a la iluminación. Este viaje fue narrado, casi en su totalidad, en su libro “La India Secreta”, que se convirtió en un “best seller”. Este libro describe su llegada al Asharam de Sri Ramana Maharshi (foto de la izquierda) y el tiempo que pasó a los pies de ese sabio venerado.
Durante su tiempo con Ramana, Paul Brunton aprendió y dominó la técnica de la meditación «¿Quién soy yo?», Y así alcanzó un grado más profundo de autoconsciencia. Sin embargo, no estaba satisfecho con esto, quería entender el “por qué” y el “cómo” de esta técnica; esto lo llevó hacia los expertos en Vedanta como V. Subramanya Iyer (en la foto a la derecha), con quien estudió la literatura clásica de la filosofía hindú, como el Ashtavakra Samhita, el Bhagavad Gîta y el Mandukya Upanishad. Fue durante sus conversaciones con V.S. Iyer que PB comenzó a desarrollar su propio vocabulario no sectario sobre principios espirituales básicos. Así que comenzó a escribir sobre el «Yo Superior» en lugar de Adhyâtman y Alma, «Mente-del-Mundo» en lugar de Dios o Ishvara, y «Mente» en lugar de Brahman o el Uno.
Este cambio marcó el final del aprendizaje de PB y el comienzo de su viaje independiente. Este viaje lo llevó a lo más profundo de sí mismo y lo llevó a viajar por todo el mundo. Como tal, visitó China, México, Estados Unidos, muchos países de Europa, Egipto, Japón, Ceilán, Tailandia, Camboya, Nueva Zelanda, Australia y Sudamérica (además de otros que no conocemos). Una muestra de estos años de viaje se puede encontrar en sus dos diarios de viaje, ambos publicados en 1936 (como el libro “El mensaje de Arunachala”), que son: “El Egipto Secreto” y “Un Ermitaño en el Himalaya”, así como en sus Agendas, donde continuó su crónica, relatando entrevistas tanto en Occidente como en Oriente. Mientras viajaba por fuera y por dentro, se dio cuenta de que la fuerza impulsora de su vida era compartir los misterios ocultos del misticismo y la filosofía con los buscadores modernos, sin hipérbole, jerga, esoterismo oscuro y requisitos innecesarios.
Como dice en sus notas, «La era del esoterismo ha llegado a su fin, y la era de la enseñanza disponible para todos está ante nosotros». (Agendas 20.2.3). Con ese fin, PB tradujo las enseñanzas de la India, el Tíbet y China, simplemente sintetizando los puntos centrales y las prácticas diseñadas para dar a los buscadores espirituales una base sólida para su búsqueda, independientemente del camino que elijan en el futuro. Recogió antiguas prácticas de meditación de los ashrams y las adaptó para que pudieran satisfacer las necesidades de los ciudadanos comunes. Algunas prácticas antiguas tenían como objetivo fomentar la sensibilidad de las personas hacia su entorno, siendo perfectas si vivías en reclusión, pero inapropiadas para hoy, cuando la población vive en ciudades ruidosas y tiene «los nervios a flor de piel «. Así que Paul Brunton seleccionó y ofreció técnicas de meditación que calman los nervios y nos protegen del ruidoso mundo que habitamos la mayoría de nosotros. Estas prácticas de meditación se pueden encontrar en los libros «El Sendero Secreto», «La Realidad Interior», «La Búsqueda del Yo Superior» y en los volúmenes 4 y 15 de las «Agendas de Paul Brunton». El libro “La Realidad Interior” (1939), que luego se llamó “Descubriendo tu Ser”, fue escrito con la intención de crear un puente entre las religiones orientales y occidentales. PB luego dedicó toda su atención a la tarea de presentar los fundamentos de una filosofía verdaderamente espiritual, en un lenguaje moderno, en el idioma más hablado en casi todo el mundo: el inglés.
Brunton fue uno de los primeros autores en someter las doctrinas orientales a la metodología científica, mientras desafiaba a la ciencia a mirar más allá de su tecnología hacia los verdaderos misterios de la vida. Quería vincular la ciencia y el misticismo e integrar los logros de la filosofía occidental con las ideas del hinduismo y el budismo. El primer resultado de este esfuerzo fue su tesis doctoral de 1938 (Filosofía India y Cultura Moderna), publicada por Rider y EP Dutton en 1939, seguida de «La Enseñanza Oculta más allá del Yoga» en 1941, que aborda cuestiones de epistemología a través del doble lente de la ciencia moderna y las investigaciones razonadas del antiguo Oriente. Luego, dos años más tarde, completó ese proyecto con su obra metafísica, «La Sabiduría del Yo Superior». Sus pensamientos posteriores sobre estos temas se pueden encontrar en el Volumen 13 de las “Agendas”.
Curiosamente, en el momento en que escribió este libro, PB vivía en el mismo apartamento que había ocupado Helena Petrovna Blavatsky cuando estaba escribiendo su gran obra, La Doctrina Secreta. “Entonces PB estaba siguiendo a HPB”, dijo una vez él mismo en broma.
Podría valer la pena tomarse un momento para hacer una pausa y mirar a su alrededor para comprender lo que estaba sucediendo en el mundo durante el tiempo en que se publicaron estos libros. En ese momento, la Segunda Guerra Mundial había estallado en Europa y Hitler estaba en el poder en Alemania, un período durante el cual las atrocidades contra judíos, gitanos y otros eran protocolos del bien establecido Reich alemán. De hecho, cuando «La Realidad Interior» llegó a las librerías, la gente de Gran Bretaña estaba experimentando ataques aéreos nocturnos por parte de la Luftwaffe alemana, lo que resultó en un caos generalizado y la pérdida de vidas. Considere, entonces, la gran necesidad de la gente de esa época, que estaba tratando de encontrar una explicación para el sufrimiento y el caos que los rodeaba, y de encontrar alguna forma de lidiar con los horrores e incertidumbres inimaginables de su entorno. La presencia de la muerte, el mal y la duda eclipsó todos los aspectos de la vida y todos los niveles de la sociedad. Nadie era inmune y nadie podía ignorarlo. Entonces, encontraron en estos libros la confirmación directa y lógica de lo que todos necesitaban saber, que es la salvación del espíritu, que sobrevivimos a la muerte, que hay un ser divino e impersonal, y que su presencia se puede encontrar aquí y ahora, y que la vida tiene un propósito, tanto inmediato como trascendental. Esta fue la contribución inspirada de PB al mundo, la contribución que sigue siendo relevante hasta el día de hoy.
Los tres libros, La Búsqueda del Yo Superior, La Enseñanza Oculta más allá del Yoga y La Sabiduría del Yo Superior hablan sobre mentalismo, metafísica y, por lo tanto, sentaron las bases para el propio viaje interior de los lectores de forma independiente, y más allá del Yo más Elevado o Yo Superior. Comenzando con la comprensión necesaria de nosotros mismos y de cómo funciona nuestra mente, PB luego nos guió hacia los misterios completos de la Mente Absoluta y su aspecto creativo externo, la Mente del Mundo. Para quienes estén familiarizados con los grandes pensadores del hinduismo y el budismo, muchos de los puntos de Brunton resultarán bastante familiares; su valor es, por tanto, su presentación libre de dogmas. Puede estudiar de manera confiable estos textos como un candidato ecléctico u ortodoxo; se hacen como “manuales de usuario” para la realidad inmediata y trascendente de la que se puede formar parte integral. En todos los casos, Brunton quería inspirar y animar a sus lectores a profundizar en su propia búsqueda y pensar por sí mismos. No deseaba tener discípulos ni establecer un “movimiento Brunton”, ya que prefería que sus editores se centraran en las ideas y cuestiones de la filosofía, no en su propia personalidad carismática.
Después de completar estos libros, Brunton continuó viajando por el mundo durante las siguientes dos décadas antes de establecerse finalmente en Suiza. Durante este tiempo, PB continuó escribiendo, dando conferencias y dando entrevistas personales en América, Europa, Asia y Australia. Su último libro, La Crisis Espiritual del Hombre, se publicó en 1952. A partir de entonces, PB reservó todas las demás notas inspiradas que escribió para su publicación póstuma. Ese mismo año se casó con Evangeline Yong, permaneciendo casado con ella, hasta que su vida interior volvió a exigir un período de soledad casi absoluta. Poco tiempo después, cumplido este período de soledad, PB mantuvo una relación fraternal con Evangeline y su familia, que se prolongó hasta los últimos días de su vida.
Durante este período, su hijo, Kenneth Hurst, se mudó a Estados Unidos, mientras que PB entró en contacto con uno de sus estudiantes más importantes, Anthony Damiani (en la foto de la izquierda), en Nueva York, y también con Roy Burkhart, en Columbus, Ohio. El resultado de estas dos reuniones fue la formación de grupos de estudio en Nueva York y Ohio. Otro grupo se formó en Checoslovaquia durante una época en la que poseer un libro espiritual era una elección peligrosa debido al gobierno ateo y comunista. Finalmente, llegó el momento de que Brunton se retirara del mundo para emprender su viaje interior. Esto requirió que se aislara de casi todos los que lo conocían, por lo que se fue a Australia y Nueva Zelanda, permaneciendo allí unos años.
Cuando pasó la etapa final del logro espiritual, el ego fue derrotado y, por lo tanto, el vagabundo espiritual tomó su “morada celestial” como solía decir Anthony. Este no fue un comentario casual por parte de Anthony, ya que Paul Brunton ciertamente había alcanzado este estado extraordinario llamado «Sahaja» por los hindúes. Como él mismo dijo, el estado de Sahaja no es un estado de conocimiento de la realidad, sino un estado de ser realidad, en otras palabras, de ser Realizado. Cuando Anthony dijo que PB tenía una dirección celestial, lo que quería decir era que PB había transferido su identidad del reino transitorio de la manifestación al reino eterno del ser. Por lo tanto, no el «Cielo» de la tradición cristiana, sino los Cielos de la cosmología griega e hindú.
Con esta creciente impersonalidad, se volvió más natural referirse a él como PB en lugar de «Paul Brunton», ya que había poco de lo que comúnmente experimentamos como persona o personalidad presente en él. De hecho, cuando en presencia del poderoso silencio que lo rodeaba, esta calificación se sentía tan natural, como si hubiera un aire abrumador de “otro” a su alrededor, un gran desapego que a veces resultaba bastante inquietante. En otras ocasiones irradiaba una especie de paz benigna que acercaba a los extraños. Por ejemplo, cuando fue al hospital para una cirugía menor, uno de sus alumnos fue a su habitación al atardecer y encontró la habitación llena de enfermeros, enfermeras y otras personas del hospital, “solo porque les gustaba estar cerca de él. «, Mientras estaba sentado mirando la puesta de sol
Aunque PB recibió muchas invitaciones para vivir en los Estados Unidos y otras partes de Europa, se instaló en Suiza. Esto se debió en parte a su amor por el campo y las montañas, así como a su importancia política. Durante los últimos años de su vida, PB vivió en Lucerna, Zurich, Montreux y Vevey, y su última residencia fue en el pequeño pueblo de La Tour de Peilz. Aunque distante y apartado del ojo público, PB continuó vigilando de cerca los eventos mundiales, y su elección de Suiza le permitió un acceso discreto a varios políticos y líderes mundiales que lo visitaban, según iban y venían, para sus reuniones. de las Naciones Unidas en Ginebra.
Incluso después de que PB anunció su retiro, continuó recibiendo a sus estudiantes y escribiendo en sus Agendas. De sus otras obras, sus investigaciones internas, se mostró reticente a hablar. Si bien PB continuó empleando términos simples para las enseñanzas profundas en sus escritos posteriores, también continuó sus estudios e investigaciones sobre las muchas tradiciones y doctrinas del mundo.
Incluso en sus últimos años, estuvo en contacto con Su Santidad el 69 Shankaracharya y Su Santidad el Dalai Lama y con José Trigueirinho Netto, mientras que sus lecturas de cabecera consistían en textos de Plotino, Maritan, revistas científicas, publicaciones trimestrales de ocultismo, artículos jesuitas, textos tibetanos. y los Upanishads.
Paul Brunton murió el 27 de julio de 1981, a su lado estuvieron Paul Cash y su hijo Kenneth Hurst. Murió como vivió: en paz y privacidad, con una sonrisa irónica en los labios. Sus efectos literarios, varios estantes de las Agendas, los dejó en posesión de su hijo Kenneth Hurst. Pero la responsabilidad de decidir el destino del material de las Agendas se asignó a los estudiantes Anthony Damiani, Paul Cash y Timothy Smith (que habían sido los secretarios de PB en sus últimos años). Al principio, la tarea de clasificar estas Agendas y las deslumbrantes ideas que contienen fueron guiados por el alumno principal de PB, Anthony Damiani; desafortunadamente murió solo unos años después que PB, en 1984. Pero sobrevivió lo suficiente para ver la publicación del volumen Perspectivas, realizado por voluntarios del Wisdom’s Goldenrod Center y con el generoso apoyo de Larson Publications. Unos años más tarde, se formó la Fundación Filosófica Paul Brunton para asegurar la publicación completa de los Agendas Paul Brunton, así como para presentar al público las ideas expresadas en su trabajo. La tarea de hacer las Agendas tomó cientos de horas y fue realizada por más de cuarenta voluntarios durante los años 1980 a 1989. Desde entonces, PBPF se ha dedicado a difundir las ideas y puntos de vista de PB, apoyando a todos los que, alrededor del mundo, encuentran su notable obra.
Al final, no podemos contar la historia de Paul Brunton, ni deberíamos. Los interesados en la historia de PB deben escuchar sus repetidas advertencias de que dirijamos nuestra atención a los aspectos importantes de la vida espiritual y evitemos el culto a la personalidad. Así como Ramana Maharshi refutó todas las preguntas, con la orientación adecuada, encontraremos la respuesta a la pregunta «¿Quién soy yo?» En primer lugar. Entonces, también con PB, primero debemos entender sus enseñanzas, comenzando con La India Secreta y concluyendo con la extraordinaria serie de Agendas. Estas enseñanzas, como las de todos los grandes filósofos, perdurarán más que la historia de su vida y las verdades que fundaron tanto las enseñanzas como su propia vida estarán directamente disponibles para todos nosotros, y debemos tener la dedicación, la formación y el conocimiento. La Gracia de entrar en su esfera.
