PB ha enfatizado continuamente la importancia del equilibrio de la personalidad y el pleno desarrollo en todos sus aspectos. Solo entonces la personalidad puede ser un canal eficaz para la inspiración del Yo Superior.

Los siguientes párrafos fueron seleccionados del libro “La Crisis Espiritual del Hombre”, capítulo XII, titulado “La Búsqueda”.

PB sugiere que “… un buscador se modela a sí mismo, siguiendo las líneas establecidas para él, según la guía intuitiva y la revelación externa, hasta que el Ideal se convierte en Real. Se esfuerza por modelarse a sí mismo de la misma manera que un escultor se esfuerza por tallar mármol en bruto, transformándolo en una estatua expresiva. Conoce la verdad de lo que fue enseñado por la intuición y la revelación, así como por la amplitud de las oscilaciones de la experiencia. Y sabe que la felicidad y el carácter, la “visión total e integral- insight”  y la fuerza que dan a la vida sus verdaderos valores, él debe crearlos para sí mismo, desde su interior.

Todas estas cualidades ya existen latentes, pero debe sacarlas por su propio esfuerzo. Y ve en sus momentos de sabiduría que debe dejar de esperar por la felicidad venida desde fuera, y si realmente está por llegar, debe venir desde dentro. Y se da cuenta de que, para hacerlo posible, debe luchar perseverantemente con el caos de sus  sentimientos contradictorios que se interponen entre él y su Ideal ”.

Acerca del título «Totalidad y Equilibrio», PB escribe:

“No es sólo parte del objetivo de la Búsqueda hacer que un ser humano sea sabio, disciplinado y, en el sentido más verdadero, una persona práctica, sino también un ser recto y equilibrado … La vida nos impulsa hacia el logro de la integridad: cuerpo, mente, sentimientos e intuición que debería convertirse en un canal armonioso a través del cual el Yo Superior pueda expresarse sin obstáculos «.

“Hay cuatro funciones distintas en la personalidad humana, cuatro actividades separadas en la psique humana: pensar, sentir, querer e intuir. Estos cuatro elementos de la psique deben activarse en sus niveles más altos y, al mismo tiempo, permanecer equilibrados en sus actividades. De hecho, todo el trabajo de «La Búsqueda» contribuirá en gran medida a desarrollar y equilibrar las tres facultades más utilizadas, y luego se iluminarán y serán obedientes a la facultad intuitiva. Cuando sólo una o dos de estas funciones del ser están activas y las otras no, hay un desequilibrio. Si el intelecto actúa sin la guía, la confirmación o el control de la intuición y la emoción, entonces él ciertamente se engañará, cometerá errores y llegará a conclusiones erróneas. Si la emoción ignora la razón y es indiferente a la intuición, seguramente se convertirá en una marioneta de su egoísmo y en una víctima de sus deseos. Si la enseñanza espiritual se lleva solo al intelecto o solo a las emociones, y no a la voluntad, será en esa medida y en esa parte estéril.

La mayoría de los aspirantes tienen un desarrollo desigual. Alguna parte de la psique es deficiente. Uno de ellos puede ser muy buena persona y, al mismo tiempo, muy tonto. Otro puede ser bastante intelectual, pero también poco intuitivo. Cada iluminación, a medida que ocurre, es un llamado a reparar esta desigualdad, que apunta a la totalidad. Es un  hecho de que pocas personas logran esta armonía de la psique – en su mayor parte la psique es una mezcla desordenada del desarrollo adulto en algunos aspectos y del desarrollo infantil en otros – es una razón más por la que el aspirante ardiente se propone la tarea de examinarse a sí mismo y lo hace honestamente, de vez en cuando, y que use los resultados de ese examen con la intención de educarse a sí mismo para alcanzar la plenitud. Cada vislumbre momentánea del Yo Superior podría conducir a ese fin «.

“Por lo tanto, para tomar consciencia de esta luz (la imagen divina que siempre está presente en nosotros), el aspirante debe refinar las emociones, gobernar los instintos y luego fortalecer el carácter. Debe comenzar la práctica de ejercicios místicos de introspección, comenzar el estudio de la metafísica de la verdad y, con esta autoeducación, adquirir conocimiento de los significados más profundos del yo y la vida, de las leyes divinas y universales de la evolución y el destino humanos. Debe cultivar sentimientos religiosos e intuiciones místicas mediante un esfuerzo regular en oración y meditación. El propósito de toda esta ardua purificación es romper las cadenas «de los pies de la voluntad y la mente» y así darle la oportunidad de moverte libremente hacia el reino del Yo Superior. Si es paciente y está dispuesto a esperar, algún día se encontrará la respuesta a todas las preguntas internas del corazón del buscador, siempre que trabaje en su  auto purificación mientras espera ”.